BUENA VOLUNTAD

Sobre la buena voluntad teorizó Inmanuel Kant y escribió el evangelista Lucas. Si hay buena voluntad, hasta los errores se pueden perdonar.

El Gobierno que preside Sánchez, que ya dejó de ser progresista para ser un gobierno ante una crisis, ha improvisado, como casi todos, un plan de urgencia para hacer frente a la crisis económica que ya tenemos encima y que puede ser devastadora. Ojalá que no.

Ojalá que nos equivoquemos. Sobre todo, ojalá que esta excepcionalidad dure poco y el rebote de la actividad económica sea de tal fortaleza que podamos contar eso como una pena que desde lejos ni eso fue.

Desgraciadamente, la realidad es terca y los datos no pueden ser más desalentadores, tanto en las estadísticas del coronavirus como en la cascada de noticias económicas.

El plan que ayer presentó el Gobierno tiene el beneficio de la duda y el esquema de prueba-error, pero nadie le puede negar la buena voluntad. A veces, ni con eso se consigue el efecto buscado. Por el bien de todos, que acierten.

El Astrolabio ( ABC )