
Te quiero dar gracias a ti,
aunque para muchos seas lo peor
tu mi amiga la soledad.
Me ayudas a reflexionar sin rencor,
me has enseñado muchas cosas,
a extrañar, a querer, a valorar.
Quizás seas la única que me escuches
y yo sé que eres la,
que nunca me va abandonar.
Feliz descanso y mucho ánimo.