
Cuando la tormenta pase
y se amansen los caminos
y seamos sobrevivientes,
de un naufragio colectivo.
Con el corazón lloroso
y el destino bendecido,
nos sentiremos dichosos,
solo por estar vivos.
(Mario Benedetti)
Cuando la tormenta pase
y se amansen los caminos
y seamos sobrevivientes,
de un naufragio colectivo.
Con el corazón lloroso
y el destino bendecido,
nos sentiremos dichosos,
solo por estar vivos.
(Mario Benedetti)