
Decidí arrancar,
de mi alma el odio
en fin de cuentas,
me hago daño yo misma.
Desde hoy seré,
un eterno silbido,
una sonrisa un beso,
que a la tarde consigo.
Mucho ánimo
Decidí arrancar,
de mi alma el odio
en fin de cuentas,
me hago daño yo misma.
Desde hoy seré,
un eterno silbido,
una sonrisa un beso,
que a la tarde consigo.
Mucho ánimo