
Yo me he asomado a las profundas simas
de la tierra y del cielo,
y les he visto el fin o con los ojos
o con el pensamiento.
Mas ¡ ay ! de un corazón llegué al abismo
y me incliné un momento,
y mi alma y mis ojos se turbaron:
¡ Tan hondo era y tan negro !.
G.A. Bécquer
Feliz tarde y mucho ánimo.