
Invisible quietud,
brisa oreando
la melodía que
ya no esperaba.
Es la iluminación
de la alegría
con el silencio
que no tiene tiempo,
grave placer
el de la soledad.
Y no mires el mar
porque todo lo sabe,
cuando llega la hora
adonde nunca
llega el pensamiento
pero sí el mar del alma,
Feliz tarde y mucho ánimo.