Tengo derecho a expresarme,
también a manifestarme,
entre muchas otras cosas
que, en el mundo, son gloriosas.

Por este conducto exijo,
así, con celo prolijo,
respeto a mi libertad
de expresión que es majestad.

Gran garantía individual
conquista sensacional
del bendito ser humano,
gobierno no seas tan vano.

Mi espíritu vuela en letras,
en palabras predilectas
conciencia, ideales, galas,
razón, sensatez, sus alas.

Gonzalo Ramos Aranda.

Feliz tarde y mucho ánimo.