
Y danzando
acuno la tristeza,
que descansa como un niño
en un hueco de mi espalda
y en mi corazón.
Una tristeza vieja
que por tanto tiempo
me acompaña
otorgándome presencia
e identidad.
Feliz tarde y mucho ánimo.
Y danzando
acuno la tristeza,
que descansa como un niño
en un hueco de mi espalda
y en mi corazón.
Una tristeza vieja
que por tanto tiempo
me acompaña
otorgándome presencia
e identidad.
Feliz tarde y mucho ánimo.