
Buenos días:
Mis manos te han olvidado,
pero mis ojos te vieron
y cuando es amargo el mundo,
para mirarte los cierro.
No, nunca estoy sola,
con mi soledad.
A pesar de las circunstancias tan tremendas, que estamos viviendo. Os deseo que tengáis paciencia, no salgáis de casa ( si no es por motivos extremos ).
Y mucho ánimo, saldremos de esta, a pesar del Gobierno.