
Buenos días:
Yo me acerqué hasta tu vera,
con miedo, ¿ por qué negarlo ?.
En las sienes me latían,
cincuenta y dos desengaños,
gris de paisaje en los ojos,
risas sin sol en los labios,
y el corazón jadeante
como un pájaro cansado.
Rafael de León
Feliz semana y mucho ánimo.