
Y un día llegará,
¡ Que Dios me oiga!
que cuando vaya a pronunciar tu nombre,
tú estés bajo la lluvia de mis besos…
a las diez, a las once y a las doce.
Rafael de León
Feliz Miércoles y mucho ánimo.
Y un día llegará,
¡ Que Dios me oiga!
que cuando vaya a pronunciar tu nombre,
tú estés bajo la lluvia de mis besos…
a las diez, a las once y a las doce.
Rafael de León
Feliz Miércoles y mucho ánimo.