
El dicho dice:”A palabras necias oídos sordos ”
y una flor hace oídos sordos,
a palabras dulces…
¿ Será necia mi dulzura?
o ¿ acaso las flores prefieren la amargura ?.
Vivo implicada en una complicación,
solo necesito un cómplice para la ilusión,
a veces digo lo que siento
y parece que las palabras se las lleva el viento.
Una tristeza sonríe al amanecer
y en la mañana
una carcajada,
llorará por un querer.
Feliz semana y mucho ánimo.