
La política es un tema
de ignorantes y de «sabios».
unos mienten con sus labios
otros creen en su lema.
Luego viene aquel problema
de los miembros sin empleo
y se pone el lío feo
cuando nace la sorpresa
que sepulta la promesa
a pesar del remeneo.
Aunque voten empleados
y se cambien las botellas,
siempre existen las querellas
de votantes olvidados
que se sienten defraudados
y se cambian de partido;
en su vano cometido
de creer en esa gente,
otros juegan con su mente
por el voto y luego olvido.
José Luis Calderón
Feliz fin de semana y mucho ánimo.