
Despacito, muy suave…
muy lentamente
comienzo a verme,
a sentirme, a escucharme.
Siento los latidos
de mi corazón,
entre las olas
el silencio de mis palabras,
en la espuma
y me quedo sin aire
cuando la ola
deja el agua en la orilla.
Y muero con la espuma
y vuelvo a nacer
con la ola,
que crece una vez más
y así una y otra vez
Siempre…
Feliz Sábado Santo y mucho ánimo.