
Buenos días:
EL OSCURO PARALELO
Seríamos entre serenos y violentes,
la tesitura innata del hechizo aparente,
un corolario en la mitad de la piel ingobernable,
agobiante en el traspié de una escena repetida.
El desolado estigma del amante inerme,
la raíz oculta entre las venas del dogma naciente,
y el amor un rocío incotinente
de astillas de cristal, un actor introspectivo
en el teatro de ignorancia impiadosa.
La franja indivisible del precepto más maleable,
el miedo a gritarlo y al eco lacerante del vacío,
el conjuro afanoso del consustanciable yermo,
la fé cual roca égida en el descanso bíblico
de su textura bravía.
La vida que sigue, la salida más oscura,
la sombra nemorosa que lo construyó
para permanecer en él.
Feliz fin de semana.