
CARTA ABIERTA A DOÑA IRENE MARÍA MONTERO GIL MINISTRA DE IGUALDAD
Ayer mismo usted y su gabinete presentaron un informe para crear una nueva ley de protección a la mujer.
Este informe aparte de estar lleno de faltas de ortografía y de palabras inventadas, detecta un total de 25 duplicidades.
El problema es que usted no quiere la igualdad en ningún momento, usted quiere que el hombre sea el culpable de todos los males acaecidos contra las mujeres, usted sólo quiere un feminismo de ventaja, y eso no es igualdad. .
Le explicaré una cosa señora Montero, si usted toda una señora ministra se permite la licencia de redactar un escrito lleno de faltas de ortografía, palabros inventados y una pésima presentación, que no había por donde entrarle, significa que su educación deja mucho que desear.
Aunque a usted y a su socia la señora Celaá, les importe muy poco que España sea un país a la cola en preparación académica, y esta otra ministra pretenda con su nueva ley retirar las subvenciones a las concertadas,(recordemos que esta señora lleva a sus hijas a las Irlandesas y a Deusto) también propone que los alumnos pese a tener asignaturas suspendidas y faltas de ortografía, puedan pasar de curso e incluso acceder a la universidad, esto es un auténtico despropósito, si el nivel ya está por los suelos, ahora bajará al inframundo.
La educación tanto en hombres como en mujeres es la base principal para una buena conducta.
Si a ustedes lo único que les preocupa es que los niños aprendan educación sexual desde los cuatro años, estarán muy preparados sexualmente, pero no sabrán respetar.
Desde los nueve años he ido al instituto en clase mixta, jamás un chico se ha sobrepasado conmigo en ningún aspecto, y si alguno lo hubiera hecho le hubiera cruzado la cara de un sopapo, no me habría hecho falta nada más que mi mano.
Déjese la una de tanto odio a los hombres, y la otra de tanta permisibilidad en los estudios, y preocúpense de que los jóvenes aprendan a respetar y las normas básicas de educación, con una buena formación se evitarían la mayor parte de atrocidades, que ocurren ahora.
viñeta de Linda Galmor