EL CONFLICTO DE LA ESTIBA

Entre los muchos tópicos que los nacionalistas regeneracionistas de hace un siglo nos dejaron en herencia (lamentable) está el de la España seca, cerrada al mar y al exterior. Joan Maragall la glosó en un poema célebre y patético. La realidad es exactamente la contraria. España, en particular Castilla, la España central, resulta incomprensible sin el mar.

Los españoles nos comunicamos con el exterior por mar y hoy, cuando el mar ha recobrado su importancia estratégica, esa ley geopolítica se cumple tanto o más que antes. Conviene tener esto en cuenta para comprender el alcance casi existencial del conflicto de los estibadores, en particular cuando esos mismos estibadores han contribuido con sus huelgas a la decadencia de uno de los grandes puertos mediterráneos, como es, o fue, Marsella.

José María Marco( La Razón )