CULPABLES

Ahora resulta que el caos funcionarial y de servicios que padece Cataluña es consecuencia de que Sánchez no logra aprobar los Presupuestos. La política clientelar de Pujol, los excesos de Maragall, el descontrol de Montilla y el despilfarro de Artur Mas no tienen nada que ver con la situación actual.

Espero que las ironías se entiendan con facilidad. Al fin y al cabo 70.000 millones de deuda no surgen por generación espontánea y es el Estado español el que mantiene con vida semejante agujero. Mientras los independentistas perseveren en el error de no entender la realidad, el deterioro económico y social de Cataluña será cada vez mayor.

Y no habrá sido porque miles de voces no hayamos clamado a lo largo de estos años por una vuelta al sentido común, pero no hay peor ciego que el que no quiere ver. Desgraciadamente aún nos restan dolorosos capítulos en el proceso de readaptación de una parte de la sociedad catalana ante la terquedad de los hechos.

El Astrolabio ( BC )