
TERRORISMO JUDICIAL
-Algo muy grave ocurre en un país cuando la Justicia pierde el rumbo y degrada su aplicación.
-Si el Poder Ejecutivo se prostituye y por ende el Legislativo se deteriora, la solución para la ciudadanía es fácil; se cambian en unas elecciones y a empezar de nuevo; pero y si es el Poder Judicial el que sume en un caos, donde cada juez aplica la Ley de manera diferente según casos ¿Qué hacemos?…¿Cambiamos a todos los jueces?…¿Quien puede hacerlo?
-Que un ciudadano que defendía su vida y hacienda, sea privado de su derecho a la “libertad provisional con cargos” a la espera de juicio porque unos jueces valoren que actuó de manera desmesurada, es una actuación judicial cuanto menos cuestionable.
-Pero que esa misma Justicia deje en libertad a unos delincuentes que torturaron y violaron, sin aplicarles el mismo principio judicial que al primer caso, es un desatino.
-Es más, yo diría que es un “crimen social” y un delito de prevaricación en uno o en otro caso. Si la Ley se aplica de modo diferente según casos y criterios del juez que actúa ¡mal va la cosa! Y si de esa aplicación sale un “daño social” la Justicia es inoperante y por tanto reprobable.
-¿Cuál de las dos actuaciones comentadas se sale del espíritu de la Justicia?…¿La que encierra al que disparó o la que deja en libertad al que violó?
-Al menos en uno de los casos la Justicia yerra…O lo que es peor, a mi parecer yerra en ambos por la simple razón de “que no saben lo que hacen” en el menos malo de los casos.
-Y aquí no es de aplicación aquello de “perdónalos por que no saben lo que hacen”
-Si no saben lo que hacen estamos perdidos.
Agustin Muro