
¡SILENCIO, SE RUEDA!
-El asustar en el cine es de lo más clásico…En las películas mudas ya había monstruos asusta niños y sobre todo “niñas” a las que el de turno, les hacía “cosas”. Eran los comienzos.
-Luego, con el tiempo el género se popularizó y nació un subgénero que eran “las de miedo” dentro del llamado “cine de terror”.
-Las de miedo, eran simplonas: mucha sangre de bote, chicas a medio espelotar a las que el villano, más parecía querer ponerlas mirando pa Cuenca que ejecutar con ellas una supuesta masacre…
-Las de terror no…Esas necesitaban un prota que como mínimo tuviera un Ciclo de 3er. Grado en psicópata…¡O más!
-En resumen; las primeras la encarnaba un Paul Naschy primario y elemental que al final en vez de miedo daba risa…Las segundas, las de verdadero terror y acojone, o contaban con un Annibal Lecter que le sacaba las tripas a sus víctimas y luego comía cachos de cerebro o quedaba una mierda peli…
-Y ese es el secreto:¡donde esté un buen psicópata, asesino en serie o puto necrófilo que se quiten los asaltacunas con colmillos…!
-Y como el “arte” es el reflejo de la vida, pues eso pasa hasta en política…Hoy en día y aquí mismo. Nuestra política está llena de muertos vivientes, de patéticos vampirejos chupones de presupuestos falaces que entretienen al personal dando sustitos…
-Pero lo que verdaderamente da terror son personajes siniestros con Pedro Sánchez…Ese si que es un “verdadero monstruo” ya que reúne todos los perfiles de la maldad: es “necrófilo” desentierramomias; es un siniestro villano que se alía con Satán para adquirir poderes ocultos e incluso es un “sacamantecas” consumado y pertinaz.
-Es un auténtico engendro, pero no de ficción….¡Es real como una moneda antigua de 25 céntimos franquista…real de cojones!
Agustin Muro