
DIGNIDAD
Con el pacto firmado ayer por socialistas y comunistas, España es una democracia de peor calidad. La libertad de los ciudadanos vuelve a ser el objetivo y, bajo eufemismos y palabras ambiguas, se oculta toda una declaración de intervencionismo sobre los más diversos ámbitos de nuestra existencia.
Lo hacen unos políticos de escasísimo nivel, que no han contraído mérito alguno, no ya con la sociedad, sino con la vida misma, y que, en un alarde de irresponsabilidad e ignorancia, se atreven a poner en serio riesgo la unidad de la nación y el orden constitucional.
Estamos, no lo duden, ante los peores políticos de nuestra democracia. Incapaces de ganar con holgura en las urnas, con carreras profesionales inexistentes y pagados, ambos, de un narcisismo patológico que los lleva a despreciar a la ciudadanía y tomarnos por tontos.
Estos venían a regenerar, recuerden: nunca más negociaciones sin luz ni taquígrafos, nunca más ruedas de prensa sin preguntas, nunca más la manipulación de organismos como la Abogacía del Estado… Por no hablar de las cesiones a independentistas de toda ralea.
¿Queda alguien ahí con un mínimo de dignidad?
El Astrolabio ( ABC )
viñeta de Linda Galmor