DONDE MÁS LES DUELE

La CUP promete barrer de Cataluña lo español… y a Artur Mas». Pero si a ese ya lo han barrido. Como dice el editorial, «la posición de la CUP no debería extrañar a nadie. Nunca ha ocultado sus señas de identidad. Es más, cuando ha podido las ha exhibido de forma descarada, desafiante e incluso bronca».

Sobre todo bronca, les pone la violencia. «Quizá haya llegado el momento en los compañeros de viaje de la CUP en el procés se pregunten de una vez: ¿quién manda aquí?». ¿En Cataluña? Pues nadie y todos a la vez, si eso es un desbarajuste absoluto, el salvaje Oeste pero sin pistolas. Aún.

El País