
EL DINERO DE LOS ÁRBOLES
Los grandes asuntos del futuro están al margen del debate político en España. Sánchez se encarga de ello, levantando cortinas de humo sobre cuestiones no siempre esenciales, que van desde la exhumación de Franco al uso privado de los aviones públicos, pasando por el arrase en TVE o en el CIS.
¿Cómo vamos a convivir con una deuda superior a nuestro PIB o hacer viable el estado de bienestar? De eso no habla nadie. Ni siquiera la oposición. Ayer Pablo Casado, de manera tímida, adelantó una mejora fiscal para los planes de pensiones.
No puede ser una acción tímida o que se quede a medio camino. Hay que actuar con valentía en esta y en otras muchas materias, y en la política fiscal no hay que dudar, si se quiere de verdad generar riqueza y poder redistribuirla.
La confiscación del esfuerzo de los ciudadanos ya se ha demostrado que solo lleva a la castración de la iniciativa. Necesitamos una fiscalidad atractiva que haga que la gente prefiera pertenecer a la categoría de los que producen y crean riqueza en lugar de estar en el bando de los extractores, que siguen creyendo que el dinero crece en los árboles.
El Astrolabio ( ABC )