Las autoridades europeas amenazan con ponerse serias con España, dicen, condicionando el envío del fondo de recuperación a que el sanchismo pacte con el podemismo la reforma de las pensiones y del mercado laboral.

El problema es que el pacto puede salir justo en sentido contrario al que esperan las autoridades europeas. El desengaño será duro para estos tecnócratas. Iglesias les tiene cogida la medida.

Sabe que la Troika no va a imponer cambios ni ajustes, al menos en dos años. Sabe que el BCE ofrece barra libre para comprarnos deuda pública durante mucho tiempo y sabe que puede usar ese dinero en lo que le dé la gana.

Pedro y Pablo tienen planes propios a la hora de gastarse el dinero.

Julian Quiros ( ABC )

viñeta de Linda Galmor