
ENTERRAD BIEN A NUESTROS MUERTOS
Muertos sin alas y muertos sin ojos,
muertos sin cuerpo y muertos sin nadie,
aún no habéis tenido vuestra tumba,
aún no habéis tenido vuestra muerte.
Enterrad a los muertos dignamente,
los dejasteis morir sin dignidad,
y volverán un día, volverán,
a decir su verdad.
Nunca perdonarán el abandono,
nunca perdonarán tanta tristeza,
nunca perdonarán tanta miseria.
Enterrad a los muertos…
pero nunca enterraréis su memoria.
Manuel Ruiz Amezcua