
ESTA FOTOGRAFÍA TIENE TRAMPA
La Guardia Civil es referente de entrega, honor y sacrificio, mientras que la CUP está más cerca de la excrecencia política que otra cosa.
Si hiciéramos una encuesta sobre la credibilidad y grado de confianza que le merecen a los españoles la Guardia Civil y la CUP, la inmensa mayoría pensaría que la pregunta es estúpida y la comparación odiosa. En efecto, hay cuestiones tan evidentes que, por respeto a la inteligencia, no merecen ser sometidas a la opinión general.
La CUP convocó ayer en Barcelona una concentración en protesta por los interrogatorios llevados a cabo por la Benemérita dentro de la investigación judicial del referéndum ilegal anunciado para el próximo 1 de octubre. Acudió un centenar de personas, en su mayoría cargos de la cosa. Es verdad que la cosa -la CUP- tiene la sartén del soberanismo por el mango, pero eso es porque en Cataluña las cosas que pasan han permitido que la cosa se haya venido arriba pese a ser muy poquita cosa.
Enfrente del centenar de personas que acudió a la convocatoria de la cosa había otro centenar de personas, entre las que se encontraban miembros de Falange y de la ultraderechista Democracia Nacional, que salió en defensa de la Guardia Civil con consignas contrarias a la cosa, pero que también eran muy poquita cosa. Al final, el retrato que queda de las dos manifestaciones de Barcelona es que los partidarios de la Guardia Civil y los partidarios de la cosa -la CUP- no sumaban más de cien por cada lado. Empate. Esta aparente -pero falsa- igualdad será convenientemente subrayada -ya lo verán-por quienes, sin llegar a los niveles de la cosa, no desperdiciarán la oportunidad de manipular la realidad.
La Guardia Civil es referente de entrega, honor y sacrificio, mientras que la cosa -la CUP- es sencillamente eso, una cosa que está más cerca de la excrecencia política que otra cosa. Así las cosas, entenderá el lector que no me haya resistido a la tentación de hacer de este breve comentario algo muy parecido a un pie de foto. Para aclarar las cosas y alertar de que la imagen de arriba tiene trampa.
Jaime González ( ABC )