
ESTE TÍO NOS LLEVA A LA RUINA
Siempre se dijo que destruir es más fácil y desde luego infinitamente más rápido que construir. Una verdad más allá de toda duda racional. También alguien se inventó esa máxima que sostiene que “lo que funciona, no se toca”. El pueblo más pragmático del mundo, el estadounidense, respeta este último aforismo como si de los mismísimos Mandamientos de la Ley de Dios se tratase.
Sobra decir que edificar una casa o un edificio puede llevar no menos de un año y medio y demolerla no más de una semana excavadoras y piqueta mediante. Si la operación se ejecuta con explosivos es cuestión de no más de 20 segundos.
Pedro Sánchez, que va a acabar haciendo bueno a ese desastre económico llamado José Luis Rodríguez Zapatero, parece haber olvidado estos dos sabios consejos. O quizá se los pasa por la entrepierna. Porque para chulo, rechulo más bien, él.
Siempre se dijo que la destrucción de la unidad de España era más grave que la de la economía porque la primera no tiene vuelta atrás y la segunda, sí. Pero yo me pregunto si nuestro país aguantará otra pedazo de crisis cuando apenas hace tres años que salimos de la anterior que, no lo olviden, fue la mayor de la historia.
Lo peor de todo no son los empresarios, que más-menos se las apañarán y no pasarán hambre, sino esos millones de familias a las que volverá a visitar ese hijo de Satanás que es el paro. Y paro significa ruina económica pero también moral y emocional, hogares destrozados, niños sumidos en la tristeza, crisis familiares y un tan largo como angustioso etcétera.
Es lo que pasa en este país cuando mandan los socialistas que, dicho sea de paso, protagonizan los gobiernos más antisociales que uno pueda imaginar. ¿Acaso hay mejor política social que crear empleo y riqueza? Pues eso. Agárrense los machos, que vienen curvas.
Eduardo Inda ( OKdiaro )
viñeta de Linda Galmor