
EXCRECENCIA FRENTE A EXCELENCIA
No sé de dónde le viene a algunas feministas la obsesión por sodomizar a los varones, pero es una exigencia recurrente que plantean algunas mujeres que se sienten victimas de lo que denominan heteropatriarcado , palabra maldita que pone bajo sospecha y condena irremisiblemente a cualquier varón que no sea gay.
Espero que esa pretensión, que tiene carácter reivindicativo y punitivo, no sea una exigencia que asuma la ministra de igualdad, porque dado que este gobierno se ha definido como feminista podría suceder que dedicase una partida presupuestaria a la compra de dildos que no serían utilizados para el autoplacer femenino sino para el castigo y humillación de los “malditos bastardos” varones , en la mejor y más cruel versión de la película de Quentin Tarantino que protagonizó un despiadado Brad Pitt.
Por si alguien piensa que esta mañana me ha dado por desvariar les informo que circula por las redes una grabación Beatriz Gimeno, que fue presidenta de la Federación de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales y que será la nueva directora del Instituto de la Mujer, según anunció este martes la ministra de Igualdad, Irene Montero.
Esta mujer de limitada fluidez verbal propone la sodomización de los hombres para que entienden lo que significa ser una mujer no empoderada, que es otra de esas palabras a la que urge buscarle un sinónimo porque suena incluso a machista.
La formación del nuevo gobierno ha incorporado a los segundos y terceros niveles de algunos ministerios, a activistas de esta cuerda ideológica que pretenden marcar una agenda que afecte a las libertades individuales, a las conductas sexuales y a los derechos de las familias sobre la educación de sus hijos.
Mal servicio hacen a la dignidad y a los derechos de las mujeres, que son los mismos que tiene el varón y ni uno menos, gente seguidora de una filosofía vital castrante, que basan sus esfuerzos en la persecución del varón como género y no solo de los que por su comportamiento delincuencial y machista merecen ser castigados por los tribunales de justicia.
El feminismo es mucho más que una declaración o una pose, y no es patrimonio exclusivo de ningún grupo ideológico, porque de ser así Pedro Sánchez no habría propuesto como fiscal general del estado una mujer a la que le parecía bien que el comisario Villarejo tuviese a su servicio a un grupo de prostitutas para sacar información de las personas a las que vigilaba o chantajearlas.
El verdadero feminismo está representado por otras muchas mujeres que tienen una trayectoria impecable en su ámbito profesional o político, como es el caso de la nueva Directora general de la Guardia Civil, María Gámez cuya cualificación profesional y trayectoria personal son impecables.
Reconozco que los nombramientos que le corresponden al PSOE se está acertando por lo general en la elección de las personas, pero ya se sabe que cuando un gobierno está formado por gente de dos partidos que no casan ni ideológica ni estratégicamente siempre entra en la cesta de los designados una parte de morralla.
Han confundido la excelencia con la excrecencia
Diego Armario