
JUGAR A DIVIDIR
El sanchismo lleva tiempo dedicado a dividir a la sociedad española, y eso suele tener un efecto bumerán. De hecho, sobre todo la gente de más edad y experiencia no valora nada bien en las encuestas algunas iniciativas vinculadas con la memoria histórica.
Porque, cuando juegas a fragmentar a la ciudadanía, a enfrentarla, a colocarla en trincheras ideológicas, esa cruzada termina volviéndose contra ti. Sánchez fue el que denunció que los políticos no podían tener sociedades instrumentales.
También él invocó el efecto ejemplarizante del cese para los que plagiaran tesis. Al igual que dio lecciones morales acerca del uso privado de los recursos públicos. Su discurso desprende un punto de castración ideológica fatal para el buen desarrollo de la democracia.
Sus arengas y sermones se caracterizan por el maniqueísmo, solo orientado a la permanencia en el poder. Por eso está dispuesto a todo.
No le interesan la confrontación de ideas o un debate electoral limpio. Su estrategia se orienta a dividir a los españoles, unos contra otros, en lugar de poner a España rumbo al futuro.
El Astrolabio ( ABC )