LA EDUCACIÓN

“Si hubiera un solo bien común, residiría en la educación. Todo lo demás es secundario y derivado. Y cuando la ideología transita hacia los ensayos de ingeniería social, la educación muere y, con ella, la libertad y la dignidad de la persona.

Aquí reside acaso la causa de que la educación se politice y no pueda tratarse como una alta cuestión de Estado. Toda ideología es enemiga de la libertad, pero unas mucho más que otras. Libertad, sí y libertad de enseñanza, también, pero no hay que olvidar que sin verdad no hay libertad.

El Estado debe ser democrático; la escuela no puede serlo. Es necesariamente aristocrática: un profesor y varios alumnos, en perfecta desigualdad. No hay educación si desaparecen la «sal de la tierra» y la «luz del mundo».

Debemos exigir la libertad de enseñanza, pero no sólo. También debemos, entre otras cosa, recordar con John Stuart Mill, que la función de los gobiernos en la educación se limita a garantizar el ejercicio del derecho a la educación, pero no a impartirla, ni mucho menos, a decidir su contenido científico, religioso, filosófico o moral.

Los parlamentos expenden leyes pero no verdades. Si se educa a la persona, la formación del ciudadano va de suyo. Educar para la ideología no es educar; es manipular y oprimir.”

Ignacio Sánchez Cámara ( El Brief )