LA INDIGNIDAD DE UNA NACIÓN

No, lo sucedido, y que sigue sucediendo, no es fruto del azar ni de la desgracia que nos ha traído la pandemia. Esta es global por lo que no son de recibo los números que estamos anotando.

Lo acaecido en España no es más que el resultado de la inutilidad, ineficacia y mala gestión que este Gobierno social comunista nos ha demostrado a lo largo de estos dos últimos meses.

Una gestión que por otra parte nos aboca a una crisis económica y social de proporciones descomunales según apuntan todos los expertos nacionales e internacionales.

Larga es la historia de España y no son pocas las crisis por las que ha pasado nuestra nación. Por no remontarnos demasiado en el tiempo sí podemos extraer de la historia por su trascendencia, la tragedia de la guerra de la independencia contra el francés, la pérdida del imperio español a lo largo de todo el siglo XIX que culminó en 1898 y el fracaso de la II República que devino en una trágica guerra civil. Son quizás los hitos más importantes de estos dos últimos siglos.

Mas una nación no se compone sólo de dirigentes sino también de un pueblo que los elige y sostiene. Un pueblo de donde salen los casi 40000 muertos y a los que supuestamente llora.

Un pueblo en estos momentos encerrado y confinado con una sumisión ciertamente preocupante. Un pueblo que mañana – ya hoy – consiente que los que le representan se sienten a dialogar con quienes son responsables directos por omisión y negligencia de la catástrofe presente.

“Aquí paz y después gloria”, “pelillos a la mar” que diría un castizo.

¡ Que solos se quedan los muertos ! dijo Bécquer aserto que a mi me lleva a exponer por desgracia:

SIMPLEMENTE LA INDIGNIDAD DE UNA  NACIÓN

General Chicharro ( El Correo de España )