
LA TRINIDAD DE LA MADRE SUPERIORA FERRUSOLA: LA FAMILIA, EL BOLSILLO Y CATALUÑA
Mucha religiosidad, pero poca vergüenza. Esa es la conclusión que cualquier ciudadano de bien puede sacar del perfil de Marta Ferrusola Lladós, que durante muchos años se consideró la ‘primera dama’ de Cataluña y a la que no le dolían prendas en regañar en público a su marido, el entonces todopoderoso Jordi Pujol, o a los dirigentes de CiU, a los que daba lecciones de moralidad y de patriotismo.
Marta Ferrusola es el ánima de la familia Pujol. Ella se encargó de la educación de sus hijos, les inculcó el amor por el dinero y les instruyó en el noble arte de hacer dinero a espuertas en nombre de la patria. El mal llamado clan Pujol es, en realidad, el clan Ferrusola, y los últimos descubrimientos así lo constatan: una nota manuscrita de Marta Ferrusola, desvelada ayer por El Confidencial, es hilarante, si no fuese porque esconde una incómoda verdad: la Ferrusola se autoapodaba la ‘madre superiora de la congregación’, daba órdenes de cómo mover el dinero en paraísos fiscales y a los ‘milloncejos’ de pesetas los llamaba ‘misales’.