LA ÚLTIMA FAENA DE PABLO IGLESIAS

El ataque virulento de Pablo Iglesias a la prensa supone un intolerable intento de apuntillar uno de los pilares de nuestra democracia.

El día de san Fermín, tras el Consejo de Ministros, el señor vicepresidente segundo del Gobierno se plantó en el ruedo de la sala de prensa, se atusó la coleta, se ciñó la faja, se puso flamenco y ante la mirada atónita de dos ministros y una ministra, empezó a hablar del caso Dina.

Esto es lo que don Pablo Iglesias dijo: «Hay que naturalizar que en una democracia avanzada cualquiera que tenga una presencia pública y que tenga responsabilidades en una empresa de comunicación o en política, está sometido tanto a la critica como al insulto en las redes sociales.

Óleeee

Javier Gómez de Liaño ( El Mundo )