
LO EXCEPCIONAL Y LO NORMAL
Que Rafa Nadal gane el torneo de Roland Garros en doce ocasiones nos puede parecer normal. Tan frecuente como que ayer España disfrutase de un día de asueto, relajado, soleado, alegre…
Cientos de miles de españoles fueron a las playas, los aviones y los trenes estaban atestados de gentes, miles de jóvenes se graduaron este fin de semana, los restaurantes y las terrazas estaban llenas de personas que disfrutaban de su descanso.
Nos puede parecer natural todo ello porque nosotros vivimos en un gran país, pero lo que para nosotros es habitual resulta excepcional en tres cuartas partes del globo terráqueo. Los españoles no somos conscientes de la sociedad que nos acoge.
Creemos que Rafa Nadal puede ganar todos los años Roland Garros y, lo que es peor, muchos creen que eso ocurre sin esfuerzo alguno. Rafa Nadal es un buen ejemplo de la España luminosa que este fin de semana brilló. Pero eso no es gratis.
Los éxitos vienen siempre como consecuencia del sacrificio y del empeño. La democracia y la convivencia en España requieren de un ánimo decidido por cuidarla y mantenerla y a ello se tienen que dedicar sobre todo nuestros políticos. Nada es fácil; si no, que se lo pregunten a Nadal.
El Astrolabio( ABC )