LOS OBJETIVOS DE PEDRO SÁNCHEZ

Me llama la atención la entrevista con [Pedro] Sánchez; sus objetivos, por lo que deduzco, son tres: primero, agotar la legislatura; segundo, aprobar todas las leyes, apoyándose en 22 minorías con pensamientos totalmente distintos, para aprobar unas leyes que la mitad de los españoles, al menos, no queremos; y el tercer objetivo, el más importante, es llevarse los restos del ‘Generalísimo’ Francisco Franco, jefe del Estado español durante 39 años, a otro sitio.

Me llama la atención que quiera agotar la legislatura, pues un presidente del Gobierno al que nadie ha votado debería someterse a la aprobación del pueblo, por aquello tan cacareado –y tan poco practicado– que llaman democracia.

Recordemos que él fue quien dijo que no quería a Felipe VI porque nadie lo habia votado (craso error, pues cuando votamos la Constitución iba implícito este derecho).

Pero ¿a él quién lo ha votado? Su obsesión por ser presidente le ha llevado a entrar por la puerta falsa, y ahora, a no querer preguntar al pueblo si quiere que siga o no. Le basta con los apoyos del PdCat, ERC, Bildu y Podemos (angelitos).

Me llama la atención, además, que quiera aprobar las leyes vetadas por el anterior Gobierno Él tiene solo 84 diputados que le apoyen; el resto, sobre los que se sustenta, son anti-sistema, separatistas y cosas peores y ¿eso le da derecho a poner en marcha leyes que la inmensa mayoría no queremos?.

Digamos que, al menos, tiene un curioso sentido de la democracia.

El tercer punto tiene poco que explicar. ¿Qué necesidad hay de gastarse un duro en enterrar los restos de un hombre muerto hace mas de cuarenta años en otro lugar? ¿Qué van a conseguir? ¿Hacerle desaparecer de la historia?

Dice Sanchez que es para que la basílica sea un lugar de perdón y reencuentro de todos los españoles (precioso, me parece bien, pero de todos).

[..] Señor Sánchez, ¿no se le ocurre nada más importante que hacer en este país de nuestras desdichas?

Creo que si fuera usted una persona consecuente, lo primero que haría sería convocar elecciones, y no andarse con tantas zarandajas y tanta euforia, por ser presidente.

Al fin y al cabo, lo que ha conseguido usted es ser empleado de 47 millones de personas.

Alfredo C. ( Actuall )