
LOS TROMPAZOS DE TRUMP
El tipo es zafio, soberbio y bravucón, pero muy listo y sabe escoger sus enemigos. Donald Trump no sacude a los periodistas por capricho o impulsado por un cabreo repentino. Lo hace porque ha llegado a la conclusión de que le resulta rentable y convencido de que ganará la guerra, como ha ganado las primeras batallas.
El haber entrado en la Casa Blanca con todos los medios influyentes en contra –desde el «New York Times» al «Washington Post», pasando por cadenas como CNN, NBC, ABC o MSNBC, para acabar con Usa Today, Atlantic Magazine o el Huffington Post– le anima a mirar desde arriba y desafiante a los periodistas.
Quizá sea prematuro para concluir que hemos dejado de ser determinantes, pero si algo está dejando patente el fenómeno Trump es que las reglas de juego han cambiado.
Alfonso Rojo ( La Razón )