MARÍA LA GRANDE

Tomaba el aperitivo en un conocido bar de la Parte Vieja de San Sebastián, muy cerca del púlpito marinero de Santa María del Coro y del muelle enfaldado por el monte Urgull. Tomaba el aperitivo, después de una mañana de trabajo y lucha en compañía de Gregorio Ordóñez. Inesperadamente, el rostro del valiente concejal del PP en San Sebastián se hinchó como un globo y su cabeza ensangrentada cayó sobre la mesa. María, horrorizada, salió a la calle a preguntar si alguien había visto al asesino terrorista. Nadie se atrevió a darle una respuesta, una indicación o un gesto. En el bar, con un agujero en la nuca yacía muerto Gregorio Ordóñez.

María permaneció en San Sebastián. Desaparecido Goyo Ordóñez, ella era el mástil del Partido Popular. Su vida perdió la libertad. María era vigilada y seguida…

Alfonso Ussía ( La Razón )

Imagen: Bar La Cepa en la calle 31 de Agosto donde fue asesinado Gregorio Ordoñez en atentado de ETA.