
En una sociedad política bipartidista, Núñez Feijóo sería ya el presidente ‘in pectore’ del Gobierno de España, porque desde la derecha radical hasta los votantes decepcionados del sanchismo constituirían una mayoría favorable a la alternancia.
Sin embargo en la actual estructura fragmentaria el PP no tiene siquiera asegurada la primogenitura de su bando ante un Vox que le pisa los talones y le discute la hegemonía dinástica.
Dicho de otra forma: quien piense que la victoria liberal-conservadora va a llegar por decantación natural se equivoca.
Esos procesos turnistas han pasado a la Historia y las elecciones no se ganan solas simplemente porque ya toca.
Las nuevas formaciones no han aportado mejores soluciones a ningún problema pero han alterado la correlación de fuerzas volviéndola mucho más inestable y compleja.
Ignacio Camacho ( ABC )