
MENAS: IRRESPONSABLES MARLASKA Y CELAÁ
El auge de la posverdad -la indiferencia hacia la verdad hasta la incapacidad para reconocerla- provoca que la gente cada vez atienda menos a los hechos.
Peor, por su posición, es que los dirigentes los sustituyan por sus opiniones. Así ha ocurrido con la irresponsable actitud del ministro del Interior y de la portavoz del Gobierno tras el suceso registrado en el centro de acogida de menores de Hortaleza (Madrid).
Tras decir ambos que ignoran quién está detrás del lanzamiento de una granada, no dudaron en señalar a Vox por sus «discursos de odio». «Las palabras intoxican conciencias ajenas», sentenció Celaá.
Que el responsable de la Policía se dedique a verter insinuaciones en vez de a investigar los hechos supone un triunfo perverso del sectarismo.
El Mundo