
Hay tres formas de mentir: negar la verdad, inventarse otra historia y con estadísticas.
El presidente de Gobierno ha usado con profusión las dos primeras, hasta el punto de que a día de hoy casi nadie le cree y quienes lo hacen son cómplices de sus mentiras o creen que los niños vienen de París o Bruselas.
Así que, para la última del año, que es también la más gorda, ha elegido la tercera opción, las estadísticas, ciencia que dominan pocos y la mayoría traga para no reconocer su ignorancia.
Lo que hace suponer que se dejó asesorar por algún experto de su entorno, donde no faltan los ventajistas.
Se trata de camuflar su predicción de que, a fin de año, el recibo de la luz no sobrepase el de 2018, algo que parecía imposible dado que el megavatio hora costaba entonces la cuarta parte.
José María Carrascal ( ABC )