
NUESTROS POLÍTICOS, FUERA DEL MUNDO
Tras una campaña electoral de dos meses, ninguno de los cuatro líderes parlamentarios ha dedicado aún una reflexión sobre las relaciones internacionales o la política exterior de nuestro país. Es ésta una Nación de líderes acomplejados que no hablan más que de sí mismos y de sus partidos. Nada les importan los problemas y el futuro del país que aspiran a gobernar.
Tenemos líderes de andar por casa sin capacidad para resolver problemas internos que ellos crean y para marcar lainfluencia de España en el mundo. Líderes de partidos que no representan a una sociedad abierta y a un tejido empresarial con una sobresaliente actividad comercial exterior -que nos salvó durante la larga crisis-.
Lo exterior importa mucho a las empresas y a la sociedad española. Nada que ver lo que ocurre aquí con la campaña del presidente Macron, por ejemplo, volcada en el papel de Francia en Europa y en el mundo.
En los debates de televisión entre los principales candidatos no ha habido una sola mención directa o indirecta a Europa o a la gobernanza global.
A los periodistas que dirigieron los debates tampoco se les ocurrió preguntar por las propuestas para ser influyentes en Europa o para ganar los mercados en Asia-Pacífico, o sobre la venta continua de armas a Arabia Saudí para que prosiga el asesinato de miles de personas, y a otros países en conflicto.
Ha sido una campaña que revela la mediocridad intelectual de estos líderes que tanto se preocupan de sí y de sus partidos. Palurdos. Para ellos, España y los españoles no están en el planeta Tierra.
El Mundo