
PLAN B
Este Gobierno asegura que no tiene plan B. O su propuesta o el caos. Cualquier Ejecutivo que se precie debería tener un plan B, un C, y, si me apuran, hasta un plan D.
Para eso se les deja gobernar y se les paga. Es sorprendente escuchar que no hay alternativa a lo que ellos proponen. Solo hay que echar un vistazo al resto de Europa y comprobar otras formas de gestionar esta crisis sanitaria.
Terminar con el estado de alarma no quiere decir que no haya un buen planteamiento para que la ciudadanía de manera responsable se cuide.
Más pedagogía y menos autoritarismo. En democracia siempre conviven varias visiones y posibles soluciones.
Es obsceno moralmente que un Gobierno que desoyó la alarma global de la OMS del 30 de enero y permitió las manifestaciones del 8 de marzo, se atreva ahora a cargar sobre la oposición la responsabilidad de los muertos.
Lo siento, pero su lugar en la Historia será el de unos políticos inoperantes que dejaron morir a miles de compatriotas.
El Astrolabio ( ABC )