POR EL CAMINO DE LA UNIDAD

La discordia entre los partidos de centro-derecha no les va a conducir a buen puerto. Ahora más que nunca, el gran reto de Pablo Casado pasa por recuperar la unidad de todo ese espectro.

No nos olvidemos de que sumaron más de once millones de votos en las últimas elecciones generales. El mayor error es confundirse de enemigo.

Santiago Abascal yerra cada vez que ataca a Casado, y lo hace con frecuencia. Éste se equivoca cuando él y los suyos se muestran indiferentes con la elocuencia de Inés Arrimadas.

Los de Ciudadanos, los pocos que quedan, caen en la misma falta que los anteriores, tratando de aparentar que aquí no pasó nada. Más allá de la escasa significación numérica del antiguo partido de Rivera, aquí han sucedido y van a seguir ocurriendo muchas cosas.

España se encuentra en una encrucijada en la que la resignación no puede convertirse en el compañero de viaje.

Quien crea que su futuro -Casado, Abascal o Arrimadas- está en ir por libre y concursar en la competición de la mayor vulgaridad, se engaña. España necesita de nuevo un centro-derecha unido y moderado.

El Astrolabio ( ABC )