
POR ESPAÑA
Y el que quiera defenderla,
honrado muera.
Y el que, traidor, la abandone,
no tenga quien le perdone.
Ni en Tierra Santa, cobijo,
ni una cruz en sus despojos,
ni la mano de un buen hijo,
para cerrarle los ojos.
POR ESPAÑA
Y el que quiera defenderla,
honrado muera.
Y el que, traidor, la abandone,
no tenga quien le perdone.
Ni en Tierra Santa, cobijo,
ni una cruz en sus despojos,
ni la mano de un buen hijo,
para cerrarle los ojos.