
PUÑETERO RELATO
Padecemos una recua de presuntos líderes de bagaje laboral escaso y verbo afilado. Lo segundo, lamentablemente, pesa y se valora mucho más en tiempos como estos, donde lo que manda es la habilidad para hilvanar un relato de héroe, uno, villanos, los otros.
Los hechos hoy no importan, lo que manda es cómo se cuente la vaina. La política es cosa de juglares y las cantigas del Bello Sánchez lo que nos cantan, además de sus excelencias como líder planetario preocupado por los inmigrantes y zaherido por la desigualdad social, es que Él es la luz al final de túnel.
Poco importa que la oscuridad venga de su tozudez por caminar sobre los resultados electorales y vocear el milagro de los panes (votos) y peces (escaños). Tiene razón Casado, no tanto en su gestión de su no a la abstención, como en que el de la otra orilla es un soberbio displicente. Ya, pero el relato es el que es y además de contar con los mejores compositores, Sánchez tiene a su favor el poder mediático para amplificar su tramposo mensaje.
Tendremos elecciones y lo que no nos contarán ni cantarán sus trovadores de cabecera es que en realidad lo que siempre quiso el presidente es la legitimidad que las urnas se empecinan por ahora en negarle. De Ferraz salió un día con sus escasas pertenencias por la puerta de atrás.
Allí volvió entre clarines, laudes y flautas. A Moncloa necesita hacerlo de igual manera. Por eso resiste, para eso tiene su manual. Otra cosa es que sea lo que nos convenga a los ciudadanos. Da igual, ya encontrará manera de contárnoslo. Puñetero relato.
Agustín Pery ( ABC )