SEGUNDA VUELTA

El callejón sin salida por el que circula ahora mismo la política española evidencia la necesidad de abordar con valentía y determinación la segunda vuelta, al menos en las elecciones municipales y autonómicas. Gracias a esta fórmula nos evitaríamos el esperpento que vivimos, y que no deja de asombrar a los ciudadanos.

El chalaneo que se traen unos y las actitudes profundamente antidemocráticas de aquellos que no admiten a ciertas fuerzas y anatemizan sus ideologías hunden a España en un barrizal dialéctico y en un atolladero del que no parece fácil salir.

Ante la incompetencia de la clase política más incompetente que hemos tenido, pasemos de nuevo la responsabilidad y la capacidad de decidir al pueblo.

Bien es cierto que gran parte de la culpa de cuanto ocurre es de los votantes pero, si introducimos el elemento corrector de la segunda vuelta, habrá un mecanismo legal que preservará con mayores garantías y eficacia la voluntad popular. Si existiera talento político, que no lo hay, algún partido estaría ya reclamando la segunda vuelta.

El Astrolabio( ABC )