
¿ TAMBIÉN TÚ INÉS ARRIMADAS ?
Lo que no acaba de entenderse es la “impaciencia” de Ciudadanos por eliminar cuanto antes de la escena política a Pedro Antonio Sánchez. Es verdad que él se comprometió públicamente a dejar voluntariamente el cargo si lo imputaban. Pero también lo es que el solo hecho de ser llamado por el juez a declarar, que es lo que ha sucedido hasta ahora con Pedro Antonio Sánchez, no supone, en rigor, reproche de “corrupción” sobre el presidente murciano.
Si se miran las cosas desapasionadamente y más allá del juego político, lo único que hay hasta ahora son unas diligencias judiciales de averiguación sobre una presunta prevaricación administrativa, en las que el juez instructor ha decidido, como no podía ser de otro modo, dar efectividad al principio de audiencia y escuchar al investigado.
¿Qué razón hay para que Ciudadanos pida impacientemente el cese del presidente de Murcia simplemente porque se ha dado efectividad al principio de audiencia en lugar de esperar a la decisión del juez una vez oído al investigado? Yo no encuentro ninguna, ni siquiera el hecho de que Pedro Antonio Sánchez se hubiera comprometido a dimitir si lo llamaban a declarar. Me induce a pensar de esto modo la posible existencia de una divergencia entre la voluntad manifestada por Pedro Antonio Sánchez (dimitiré si me llaman a declarar) y lo que realmente pensaba (dimitiré si el juez ve indicios racionales de que he cometido un ilícito penal).
Y es que no acabo de entender cómo se puede defender el cese de cualquier político por el solo hecho de que se ponga en juego un principio procesal como es el de “audiencia” al investigado (nadie puede ser condenado sin ser oído). Y esto lo sabe también la abogada Inés Arrimadas.
José Manuél Otero Lastres ( ABC )