TÉCNICAS DE GOLPE DE ESTADO

En las horas críticas que hoy vivimos, resultaría temerario no preocuparse por la tentación de que se use de nuevo la legalidad vigente para legitimar la toma del poder por elementos totalitarios.

El último discurso de Pedro Sánchez, sin un atisbo de autocrítica, culpando a los demás de su negligente y pésima gestión de la epidemia del coronavirus, la maquinaria propagandística de la izquierda secundando la agitación social exculpatoria, junto a un estado de alarma en vigor con el parlamento cerrado, o la extraña exclusión de la tramitación de indultos de la suspensión general administrativa y procesal, son señales de alarma.

La epidemia no va a ir a mejor, los pésimos resultados de Italia, ya anuncian que el confinamiento no da el resultado esperado, sin que, en el gobierno, los socialistas se paren a pensar en otra cosa que en cómo salir del paso con buena imagen y los comunistas, en cómo aprovechar para intervenir en todos los sectores económicos posibles. Sin olvidar a los separatistas dispuestos a sacar ventaja a costa de toda España.

Los muertos que se van a acumular por miles las próximas semanas y el derrumbe económico más que seguro que vamos a padecer, vaticina una situación llena de tensiones, en la que nuestro futuro político va a depender del sentido que el descontento popular escoja.

Sin duda alguna socialistas y comunistas intentaran manejar ese descontento para asegurarse su control del poder.

La pregunta clave es si seguirán los antidemocráticos pasos de su admirado Frente Popular y la respuesta que los españoles vamos a dar.

Mateo Requesens ( El Correo de España )

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