
TORMENTA ECONÓMICA
Ya lo sabíamos: arrecia tormenta económica en el horizonte. Ojalá se equivoque el FMI. No sería ni la primera ni la última vez. Ahora bien, el organismo cuenta con la suficiente solvencia como para que sus datos y diagnóstico sobre España resulten ciertamente desasosegantes.
Recuperar todo ese terreno, en contra de lo que dicen los corifeos del actual Gobierno, nos llevará hasta 2024, aunque en economía nadie acierta hasta que ocurren las cosas.
Tengo para mí que la recuperación será fuerte porque nunca en la historia el PIB de los países fue hundido por el propio Estado y al unísono en la mayoría del globo terráqueo. La dificultad añadida para España viene de la mano de este Gobierno.
Tenemos sentadas en el puente de mando a dos personas que carecen de conocimientos económicos, y tampoco parece que Calviño ni Escrivá logren imponer sus criterios, como ya ocurrió en su día con Solbes. De momento, mienten acerca de las ayudas.
Aplazar un mes los impuestos es una broma. Sánchez necesita los pactos; España, también. Pero para salir de esta, las recetas no pueden ser las que justamente proponen los socialcomunistas.
El Astrolabio ( ABC )