
Apoltronados ante el “ventanuco” vemos como el mito renace…El monstruo sale de su aparente letargo y reclama su nueva víctima…¡Nada nuevo!
Es el precio que algunos están dispuestos a pagar a fin de creerse a salvo…¡Total! ¿qué nos importa Ucrania?…
Siempre el cobarde pensó que el sacrificio de la doncella calmaría las ansias homicidas del monstruo de turno…
¡Necio y ciego cree sentirse a salvo…aunque sea por el momento…
Bien… hoy los ucranianos huyen…escapan y tratan de encontrar refugio…
¿Y tú…mañana a dónde irás?
¿Tus hijos tendrán a dónde escapar?
Tú sigue pagando el sangriento tributo…Permite nueva víctima y si tu contrito espíritu no encuentra el valor necesario para el remedio…¡apaga la tele!
Agustín Muro